sábado, 21 de diciembre de 2013

Estofado con cerveza

El joven amigo Javi me preguntaba si se puede usar cerveza en las recetas de cocina. Le dije que ya publiqué mi receta de risotto con cerveza, pero ahora se me ha ocurrido proponeros otra posibilidad: un estofado.
En una olla pondremos lo típico en estos casos: aceite de oliva, una cebolla picada finamente, dos apios y dos o tres zanahorias. Si puedes usar una picadora, mejor que mejor y más rápido. Se sofríe a fuego medio, añadiendo un poco de sal para que las verduras suelten jugo, y cuando estén doraditas se pone el estofado troceado.
Lo normal es utilizar el estofado de ternera, y en este caso yo suelo cortarlo un poco más fino que el que se suele comprar en las carnicerías o supermercados. Pero también se puede usar ciervo o jabalí: son carnes que se encuentran con cierta facilidad en forma de congelados, y suelen ser bastante baratas, unos 10-12 Euros al quilo, ya que para ello se usan partes no muy nobles de la pieza de caza, es decir, nada de solomillo. Pero el sabor es espectacular.
Una vez dorada la carne se salpimienta, se añaden un par de cucharadas de harina y se remueve el todo con un cucharón de madera, mirando mientras de romper un poco, si es posible, las piezas más grandes de verdura que pueden haber quedado. Se añade entonces un poco de concentrado de tomate y se vacía una botella de 33cl de mi cerveza Bienvenidos al Lado Oscuro. En caso de no disponer de ella (blame on you) puedes usar una Guinness o una Stout cualquiera. Pero mi Welcome… bueno, no, no puedo decir que es mejor que la Guinness.
De todas formas, añadimos también agua y dejamos cocer a fuego lento durante una hora. Este tiempo será suficiente para que la carne quede tierna y se forme una salsita gracias a la harina que se ha espesado. Y listo para comer.

martes, 10 de diciembre de 2013

Tagliatelle Jamon York y Curry

Este plato es un clásico de mi mamy, y nunca falla. Para que sea excelente haremos tagliatelle en casa, utilizando 1 huevo L para cada 100 gramos de harina, amasando con lo que queramos (Thermomix, amasadora, robot de cocina) y estirando la pasta con la maquinita expresamente diseñada o bien con el rodillo - opción que requiere mucha más fuerza-. Si no nos queremos complicar la vida (por ejemplo entre semana) podemos usar tagliatelle frescas o secas.
Para la salsa vamos a poner en una sartén muy ancha, que luego aprovecharemos para saltear la pasta, una cebolla picada finemente y un par de cucharadas de aceite de oliva. Transparentamos las cebollas (¿el verbo transparentar existe? debería...).
Hemos comprado una loncha gruesa de jamón cocido de calidad, sin conservantes, y la cortamos en daditos; añadimos a la sartén y seguimos rehogando añadiendo también una o dos cucharadas de curry en polvo (según el gusto). En un par de minutos la salsa estará preparada, al mismo tiempo que la pasta.
Escurrimos la pasta, la pasamos por la sartén añadiendo también un poco de agua de cocción, salteamos y servimos.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Pollo relleno de pesto

Para esta receta necesitamos pechuga de pollo en filetes muy finos.
Rellenamos una mitad del filete con pesto, mejor si casero (la próxima semana os explicaré una receta para hacerlo, me he dado cuenta que no la he posteado aún). Cerramos como podemos y vamos a empanar efectuando una ‘doble pasada’: huevo, pan, huevo, pan. Así se hará una costra crujiente y el pesto se quedará más en el interior. Teoricamente, porque luego siempre encuentra la manera de escaparse y derramarse, pero se hace lo que se puede.

Freímos en aceite de oliva o de girasol, salamos (poco, el pesto lleva su sal) y los servimos bien calientes acompañados por un chorrito de limón que realzará el sabor de la carne. Pueden ser un segundo plato o un entrante.

martes, 3 de diciembre de 2013

Corazones de requeson y calabaza

Troceamos la calabaza, después de haberle quitado las semillas, y la ponemos al horno durante una media hora. La dejamos enfriar y le quitamos la piel.
Entonces la ponemos en un bol y la amalgamamos bien con el requesón, que tiene que ser sin suero para evitar que se necesite demasiada harina, y un huevo.
Añadimos la harina suficiente para que la pasta quede compacta (como para los gnocchi), ajustamos de sal y pimienta, añadimos nuez moscada y parmesano y nuestra masa está a punto.
La extendemos y cortamos unos corazones con el cortador de galletas. Por supuesto que podemos hacer otras formas, pero he llamado la receta "corazones"... Los hervimos en abundante agua y los servimos acompañados por mantequilla derretida con salvia o unos tacos de bacon salteados.