miércoles, 4 de diciembre de 2013

Pollo relleno de pesto

Para esta receta necesitamos pechuga de pollo en filetes muy finos.
Rellenamos una mitad del filete con pesto, mejor si casero (la próxima semana os explicaré una receta para hacerlo, me he dado cuenta que no la he posteado aún). Cerramos como podemos y vamos a empanar efectuando una ‘doble pasada’: huevo, pan, huevo, pan. Así se hará una costra crujiente y el pesto se quedará más en el interior. Teoricamente, porque luego siempre encuentra la manera de escaparse y derramarse, pero se hace lo que se puede.

Freímos en aceite de oliva o de girasol, salamos (poco, el pesto lleva su sal) y los servimos bien calientes acompañados por un chorrito de limón que realzará el sabor de la carne. Pueden ser un segundo plato o un entrante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario